Santander Global Facilities ha cedido al Archivo Histórico del Santander la acción número uno, fundadora, del Banco Hispano-Colonial, constituido en Barcelona el 30 de octubre de 1876.
El Banco Hispano-Colonial, una de las principales iniciativas del grupo empresarial de Antonio López y López, Marqués de Comillas, nació no sólo con el objetivo de financiar el comercio y la industria en las últimas colonias españolas—Cuba, Filipinas y Puerto Rico—sino también para gestionar los recursos de la hacienda pública colonial, sobre la que disfrutó de privilegiados contratos con el Estado. Tras la pérdida colonial en 1898, el Banco Hispano Colonial sufrió sucesivas reducciones de capital, buscando nuevas áreas de negocio en la obra pública de las ciudades de Madrid y, sobre todo, Barcelona. En 1934 decide, a través de una ampliación de capital que lo eleva hasta los 40.000.000 de pesetas, reorientar su actividad hacia la banca comercial, tomando la red de oficinas que hasta el momento poseía el Banco Central en Cataluña. Por esas fechas adquiere también la sucursal en Barcelona del Banco Español del Río de la Plata, el Banco de Granollers y el Banco de Reus de Descuentos y Préstamos, con lo que pasó a convertirse en el primer banco de la región catalana por importancia y número de oficinas.
De la mano del Banco Central y, posteriormente del Banco Santander y Banco de Valencia— quienes controlaban una mayoría de las acciones del Hispano-Colonial—la entidad continuó su expansión en Cataluña y en 1950 inauguró su primera oficina en Madrid. Sin embargo, ese mismo año las turbulencias en el mercado bancario catalán, afectado por la quiebra de la tradicional casa de banca barcelonesa Tusquets, aconsejaron al Banco Central su adquisición para evitar una mayor desestabilización de la entidad y consolidar su presencia en Cataluña. Fruto del acuerdo con el Santander, también accionista del Banco Hispano-Colonial, parte de las dependencias de éste en el Paseo de Gracia pasaron a constituir la primera sucursal del establecimiento cántabro.
La acción fundadora del Banco Hispano-Colonial, presentada con su enmarcación original, ha sido cuidadosamente restaurada por los técnicos del Centro de Arte Reina Sofía.